Claude: Los mejores cuadros del impresionismo

Para empezar vamos a explicar que es el impresionismo y un poco de su historia.

El impresionismo es un movimiento artstíco creado sobre la mitad del siglo XIX aunque ya era presente en muchos artistas anteriores a esta época.
Se le bautizó con este nombre a partir de una critica de el periodista Louis Leroy al cuadro Impresión, sol naciente de Claude Monet.

Este estilo consiste en pintar la realidad tal como la ve el artista, y usando técnicas como el puntillismo, la separación de pinceladas y mas crean un cuadro sobre la vida cotidiana, el ocio, el mar y los paisajes, que a simple vista puede parecer un boceto, pero que una distancia prudente puede mostrar una bella obra de arte.

A este movimiento artsitíco, se unen otros artsítas como: Vincent Van Gogh, Edgar Degas, Camille Pissarro, Pierre Auguste Renoir ... entre otros.
Y a continuación os muestro los cuadros impresionistas mas famosos.

LA NOCHE ESTRELLADA

La noche estrellada, de Vincent Van Gogh 1889
postimpresionismo,pintura al aceite.

Esta es una obra del postimpresionismo creada a partir de las vistas que tenia el autor desde la ventana del sanatorio Saint-Rémy-de-Provence donde Vincent permaneció hasta el fin de sus días.

EL ALMUERZO DE LOS REMEROS

El almuerco de los remeros, de Pierre-Auguste Renoir 1881
impresionismo, pintura al aceite.
El cuadro muestra un grupo de amigos de Renoir descansando en una terraza del restaurante Maison Fournaise sobre el río Sena en Chatou, Francia.

LOA ACUCHILLADORES DE PARQUE

Los acuchilladores de parque, de Gustave Caillebotte, 1875
impresionismo, óleo sobre lienzo.

MUJER CON SOMBRILLA

Claude Monet - “Mujer con sombrilla. Madame Monet con su hijo” (1875, óleo sobre lienzo, 100 x 81 cm, National Gallery of Art, Washington)
Monet pintó este retrato de su esposa Camille y su hijo Jean en Argenteuil. La pose de ambos es tan natural que casi parece una instantánea, como si en medio de un paseo por el campo el artista les hubiese dicho: “quietos ahí, que os hago una foto”. Lo que casi nunca tenemos en cuenta es que Monet tardaba, como mínimo, varias horas en hacer cada “foto” y su querida familia tenía que mantener la postura estoicamente durante todo ese tiempo.
Monet capta la escena desde una perspectiva muy baja, haciendo que la figura de Camille parezca monumental (como un contrapicado). Para poder pintar el cuadro, se supone que debió colocar en caballete en una depresión del terreno, ya que que la hierba que vemos en primer término parece estar un poco en cuesta.
Utilizando este tipo de perspectiva, lo normal es que el cielo adquiera mucho protagonismo (como en el cuadro de Boudin que vimos ayer: http://bit.ly/1nJNzSd). Sin embargo, Monet consigue equilibrar todos los elementos haciendo que nuestra mirada se deslice suavemente de unos a otros, sin detenerse mucho rato en ninguno de ellos (para comprobarlo, echad un vistazo rápido a la obra, sin pensar mucho, y ya veréis cómo vuestros ojos van pasando sin querer por todos ellos: la figura de Camille, la sombrilla, el cielo, la hierba y el niño). ¿Cómo consigue hacer esto? Aplicando el color de forma muy inteligente. Los tonos más llamativos son los de la hierba, que permiten quitarle protagonismo al cielo (visualmente están equilibrados, a pesar de que se ve mucha más cantidad de cielo que de suelo). Para que no nos quedemos atascados en el verde de la hierba, Monet pinta la sombrilla de ese mismo color, haciendo que nuestra vista pase automáticamente de un objeto al otro, recorriendo el lienzo de arriba abajo (o al revés). Por su parte, la figura de Camille es enorme, pero tampoco destaca demasiado sobre el cielo porque su vestido es prácticamente del mismo tono. Y para que nos fijemos en el chavalín, tan canijo él, le añade unos toques de rojo en el sombrero y la cara, muy ligeros, pero lo suficientemente llamativos como para que no lo pasemos por alto.
Si sumamos a todo esto, la forma que tiene de pintar las sombras, con esos tonos violeta tan típicos de los impresionistas, el modo en que la luz incide sobre las figuras o se transparenta a través del tejido de la sombrilla, o el velo flotante que cubre el rostro de Camille, que se confunde con las nubes del fondo, entenderemos por qué este cuadro es una de las obras clave del Impresionismo.
El que quiera saber más sobre esta etapa artística de Monet en Argenteuil, puede leer una de las últimas entradas del blog de Harte con Hache: “La casa de Monet en Argenteuil” (http://bit.ly/1rDJgPG).

Mujer con sombrilla, de Claude Monet 1875
impresionismo, pintura al aceite.
Claude Monet retrata a su mujer Camille y su hijo Jean en Argenteuil.

PASEO A LAS ORILLAS DEL MAR

Paseo a las orillas del mar, de Joaquín Sorolla, 1909
postimpresionismo, óleo sobre lienzo.
En este cuadro tan famoso del artista valenciano, retrata a su mujer Clotilde García, y a su hija mayor María Clotilde paseando un atardecer por la playa de Valencia.

CESTO DE MANZANAS

Cesto de manzanas, de Paul Cézanne 1893
postimpresionismo, óleo sobre lienzo.
Pertenece al genero del bodegón. Hay elementos que parecen anunciar el cubismo: si nos fijamos el lado derecho de la mesa no está en el mismo plano que el izquierdo.

PARIS STREET, RAINY DAY

Paris street, rainy day, de Gustave Caillebotte 1877
impresionism, pintura al aceite.
Muestra un número de personas paseando a través de la plaza de Dublín en un día lluvioso.

ALMUERZO SOBRE LA HIERBA

Almuerzo sobre la hierba, de Èduard Manet 1863
impresionismo, óleo sobre lienzo.
El desnudo de una mujer delante de unos jovenes vestidos creo mucha controversia y haciendo que la obra fuera rechazada el Salón oficial. Numerosos criticos rechazaron la modernidad del estilo desde el punto de vista cromático y compositivo.

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miércoles, 10 de febrero de 2016

Los mejores cuadros del impresionismo

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